Solo quienes han sido llamados por el Señor para un ministerio, entiende lo que sucede con aquellos que están en la misma situación. Muchas veces nuestras decisiones serán mal interpretadas, pero Dios que nos ha llamado sabe el poqué de lo que está sucediendo.
Para muchos les resulta incomprensible, pero para Dios y sus siervo está bien claro, tampoco debmos esperar que nos entiendan, lo importante es que la intromision a aún de nuestros seres queridos, no nos desvien del propósito de Dios para nuestras vidas. Cuando Dios habla es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres. No somos los primeros y ni seremos los últimos que no seamos comprendidos, muchos hombres de Dios fueron desalentedos aun por sus propios colegas y amigos. Recordemos la misionero Guillermo Carey, todo el mundo creía una locura lo que estaba hciendo, inclusive su propia esposa, se lo recriminaba, pero el llamado de Dios dice: " Que irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios" Romanos 11: 29 Casi siempre los que se han conformado con una vida tranquila, buscando solo su bienestar, piensan que es una locura lo que hacen aquellos que fueron llamados. Willam Boot tomó una descisión que para su propia iglesia les pareció una locura; renunciar a una vida cómoda, con un sueldo asegurado en una de las grandes iglesias de Inglaterra, para ir a vivir entre los pobres y desheredaos que vivian en la extrema pobreza por amor a sus almas. Pero como decía el Quijote: Sanco, cuando los perros ladran, es seña que cabalgamos.
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